La Orden de Santo Domingo celebra hoy la fiesta de la Beata Juana de Aza, Madre de Santo Domingo. Una mujer "honrada, honesta, prudente, muy compasiva con los necesitados, que gozó de la prerrogativa de buena fama entre todas las mujeres de su tierra..." como afirma el cronista dominico Fray Rodrigo de Cerrato.
Un suceso curioso aconteció cuando la Beata Juana estaba embarazada de Santo Domingo. Ella tuvo un sueño en el cual veía cómo de su vientre salía un cachorro de mastín con una antorcha en la boca con la cual incendiaba el mundo. Preocupada asistió al cercano Monasterio de Silos para rogar ante la tumba del Santo Abad de Silos por el significado de aquel sueño. Y el santo Abad le reveló dicho significado. Tendría un hijo que con su doctrina y sabiduría incendiaría el mundo. Por eso a Sto. Domingo se le representa con un perrito que tiene en su boca una antorcha, símbolo del propio Santo Domingo y de la Orden que el fundó, cuya misión es iluminar el mundo con la luz de la Palabra de Dios.
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